Nuestra historia

✨ 18 años de tocados y un cosquilleo que no falla ✨

Todo empezó en un salón convertido en taller, con espejos prestados, ilusión a raudales y sesiones improvisadas con ventilador incluido.
Allí hacíamos magia. Y yo, además de diseñadora, era también la modelo oficial.

Hoy, 18 años después, ese ritual sigue siendo el mismo:
Siempre me pruebo cada tocado.
Antes, durante y al terminar.

Porque si al colocármelo no siento ese cosquilleo que me dice que todo encaja, no está listo.
Si no me convence al 100%, lo deshago, lo ajusto, lo vuelvo a montar…
Hasta que lo siento.
Porque un buen diseño no solo se ve, se nota.

Las proporciones, la forma, la colocación…
Todo importa.
Un tocado mal colocado puede arruinar un diseño perfecto.
Pero uno bien hecho, colocado con intención y mimo… puede hacerte brillar como nunca.

Y quizás por eso, uno de los comentarios que más se repite entre nuestras clientas es:
“¡Qué bien sientan los tocados de MAPIUSKA!”

Cuando vienen al showroom, muchas empiezan diciendo:
“Nunca he llevado nada en la cabeza, me va a quedar fatal…”

Y yo siempre les respondo con una sonrisa:
“No te preocupes. Todo el mundo tiene un tocado que le hará brillar. Solo hay que probar, probar y disfrutar del momento.”

Este anuario es justo eso:
Un recorrido por momentos únicos, pruebas improvisadas y tocados que encontraron su lugar.

¿Te animas a buscar el tuyo?